El Museo de Arte Sacro de São Paulo, dedicado al arte religioso brasileño (especialmente del Barroco), se ubica en la planta baja de un antiguo convento (el Mosteiro da Luz) y es la única construcción colonial que se mantiene en São Paulo.
Fue inaugurado en 1970 y está dedicado a la preservación de todo tipo de obras de arte religiosas realizadas entre los siglos XVI y XX. La colección incluye vestimentas litúrgicas, mobiliario, documentos originales, esculturas, numismática, joyas, retablos, mobiliario y demás objetos sacros: en total, reúne más de 18.000 piezas, entre las que se incluyen obras de algunos de los artistas brasileños más relevantes, como Aleijadinho y Manuel da Costa Ataide.
También podemos encontrar una representación de la virgen adolescente en barro cocido policromado de fray Agostinho de Jesus, Nuestra Señora de Purificación, considerada una de sus obras maestras.
El recorrido se organiza haciendo un repaso por la historia de São Paulo, comenzando por sus primeras iglesias y explicando la construcción del convento en todas sus fases. Resulta especialmente interesante la parte dedicada las técnicas constructivas utilizadas entonces, como la tapia majada en mortero, muy típica del período más temprano.

Detalle de la exhibición del Museo de Arte Sacro de São Paulo.
Fotografía: Fernando Kokubun (Flickr CC)
El propio museo define como sus funciones principales el conservar, clasificar, catalogar y exponer al público todos los objetos religiosos cuyo valor artístico así lo requiera. Además, organiza a menudo exposiciones y numerosas actividades didácticas como cursos de especialización en arte sacro, así como promueve el fomento de la investigación sobre el mismo.
Recuerda que no se pueden sacar fotos dentro del museo; te recomendamos visitarlo si dispones de tiempo suficiente en tu visita a São Paulo.