Emplazado a orillas del río Tamanduatei, el pintoresco Mercado Municipal de São Paulo es una visita obligada, pues constituye uno de los ejemplos más representativos de la vida local y un buen lugar donde degustar algunas de las delicias gastronómicas brasileñas, como el tradicional bocadillo de mortadela con tomates secos o los pasteles de bacalao, que encontramos en numerosos puestos (aunque los más famosos son el Hooca Bar y el Bar do Mané).
A través del impresionante hall neogótico recorreremos el mercado, donde veremos todo tipo de frutas exóticas y productos típicos de la máxima calidad; una tentación para gourmets en forma de especias, quesos, productos artesanales, latas de conserva…
Respecto a su arquitectura, el mercado fue completamente reformado en el año 2004, cuando se añadió una entreplanta con varios bares, pero el edificio original data de 1933. En el interior podemos apreciar unas hermosísimas vidrieras que representan escenas relacionadas con la alimentación.
Un consejo para los fotógrafos: desde el piso superior obtendremos una buena panorámica de todos los puestos de la planta baja.
Nuestra recomendación es acudir temprano y, a ser posible, entre diario, ya que a partir del medio día y especialmente los fines de semana el lugar se llena.